NIEBLAS EN EL CAFÉ PLUMA
La Denominación de Origen del
Café Pluma debería ser motivo de orgullo para los productores, de prestigio
para la región, debe ser la expresión cultural forjada por muchos años, sebe
ser la identificación de los pueblos en tal región que por sus cualidades
trascenderá a nivel mundial y en consecuencia debe generar el “Café Pluma” debe
generar distinción, empleo, valor agregado, sustentabilidad económica social y
ambiental.
El primer intento de la protección
de la denominación de origen del café pluma se presentó el 26 de mayo del 2003,
casi diecisiete años después se repite la misma historia, pareciera un acto
político, sin embargo, una denominación de origen lleva elementos fundamentales
como la inclusión social de productores, aspectos técnicos, científicos,
climatológicos y económicos.
El primer intento en 2003 por
proteger la denominación de origen “Café Pluma” fracasó por falta de consulta a
los productores y el pasado 20 de febrero del 2019 el gobierno del estado de
Oaxaca a través de la Secretaría de Economía solicitó nuevamente el
reconocimiento y la protección del “Café Pluma”, misma que fue observada por un
grupo de personas interesadas, principalmente solicitando que los términos de
la solicitud considerara una serie de aspectos técnicos, que se definiera con
claridad el territorio pero sobre todo que se consultara a las comunidades
cafetaleras para que el documento de solicitud se mejorara.
Las observaciones de los
particulares no fueron subsanadas ya que no se define las características de la
bebida del café Pluma, no se delimita con exactitud el territorio, persisten
errores en la descripción genética, no se incluyen las innovaciones d los últimos
años en el proceso del café pluma.
Pese a un proceso legalmente inconcluso
y sin consultar a los productores de café de los territorios involucrados,
donde predominan diversos grupos indígenas, el gobierno del estado anuncia para
este 4 de febrero el otorgamiento de la protección de la denominación de origen
“Pluma” para el café. Es cierto que ya el instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial notificó tal decisión al gobierno del estado por medio de la
Secretaría de Economía, sin embargo, el proceso aún no se agota de acuerdo con
el Título Sexto de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo.
Hoy en día los cafetaleros sobreviven
a una serie de problemas como son las plagas, enfermedades del cultivo, bajos
precios del café fijados desde la Bolsa de Nueva York, afectaciones por cambio
climático y ahora aceptar una denominación de origen unilateral, con
deficiencias técnicas, pero sobre todo sin haberlos consultado, mal hace el gobierno
del estado en no consultar a quienes poseen el conocimiento y la tradición que
son los cafeticultores oaxaqueños.
En los últimos quince años la
cafeticultura en el estado de Oaxaca ha cambiado, actualmente se han introducido
nuevas variedades, los productores han innovado en el proceso de fermentación
del café y se les ha dado mayor importancia a los servicios ambientales
produciendo cafés orgánicos o amigables con las aves cuyas certificaciones son
requeridas en el mercado internacional.
De ninguna manera quiero decir
que la denominación de origen del Café Pluma sea un fracaso nuevamente, pero si
no se conduce un proceso informado e incluyente con los principales actores que
son los productores, no solo esta, si no cualquier otra denominación de origen se
quedará solo en el decreto oficial tal como ha sucedido con las denominaciones
de origen del café de Veracruz y el café de Chiapas.
Homero Blas @homeroblas homeroblas@yahoo.com
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